● En un contexto de postpandemia donde la reactivación económica empuja a que todo retorne a la presencialidad, las empresas enfrentan el reto de priorizar la salud de los colaboradores.
● Agotamiento, horarios sin límites y estrés, son algunos de los factores que ha traído consigo la modalidad de trabajo virtual, afectando la calidad de vida de los trabajadores.
● Según la OMS se estima que, a nivel mundial cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad.
● Vital Spaces, una iniciativa de Sodexo que prioriza la salud y el bienestar de los trabajadores.
Con la finalización de la emergencia sanitaria causada por el Covid-19 y la reactivación económica en todos los sectores del país, las empresas enfrentan el desafiante reto de traer a los empleados nuevamente a las oficinas, en un contexto donde sobresale un alto porcentaje de personas que manifiestan resistencia para retornar presencialmente al cien por ciento.
Y es que las cifras no son ajenas a la realidad, múltiples estudios lo demuestran y Sodexo, la multinacional francesa con más de 11mil trabajadores en el país, experta en Integrated Facility Management (IFM) y Alimentación Institucional, lo comprueba a través del estudio que realizó: “Consumer journeys Usage & Attitude survey” en el que identifica que, en el mediano plazo, el 61% de los colaboradores encuestados desea volver de 2 a 3 veces por semana a la oficina.
Según Juan Pablo Castillo RH LatAm / Colombia y vocero de Sodexo “evidentemente, esto se debe a que, si bien la pandemia quedó atrás, algunos de los cambios que trajo consigo llegaron para quedarse. El modelo virtual hoy permite a miles de personas: dormir hasta un poco más tarde, ahorrarse el tiempo de los trancones y evitar gastos e incomodidades del transporte público, sin embargo, este mismo modelo se ha venido convirtiendo en una verdadera arma de doble filo que viene afectando la calidad de vida de los trabajadores”.
Esto a razón de que, “aspectos como el multitasking hace que las personas se vean obligadas a realizar un sinfín de actividades a la vez: quehaceres del hogar, cocinar, estar pendiente de los hijos y de las mascotas, entre otras acciones que terminan mezclándose con la lista de pendientes del trabajo, haciendo que no se distinga la jornada laboral de la rutina privada del hogar. Es por esto que, a finales del año pasado, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo, hicieron el llamado a adoptar medidas concretas para abordar los problemas de salud mental en el entorno laboral”, asegura el experto.
Por este motivo, los espacios laborales físicos continúan privilegiando diversas actividades que en casa no se pueden desarrollar como se desearía y que aportan a la salud de las personas, por ejemplo, el trabajo focalizado, las áreas de silencio o el trabajo colaborativo o de invención, la socialización y el ambiente exterior que permiten generar un espacio distinto al de la casa y que proporciona bienestar.
Es así como, sale a flote la necesidad de implementar políticas flexibles que enfoquen todos sus esfuerzos en transformar los espacios de trabajo para poder hacerle frente a esta situación que aqueja no solo a los grandes empresarios sino también a los pequeños, pues si el trabajador no está bien, los índices de productividad tampoco lo están.
Por ello, “a raíz de este desafío nace Vital Spaces, la propuesta de valor de Sodexo que, se centra en las personas y que consiste en brindarles espacios agradables con una experiencia de bienestar personal, y que a la vez les permita conectarse emocionalmente con su trabajo de una manera diferente, lejos de los tradicionales y rígidos espacios corporativos a los que todos estábamos acostumbrados”, asegura Catalina Arenas, vocera de Sodexo LatAm / Colombia.
De esta manera, la flexibilidad y la experiencia son las bases de los cinco pilares que componen este nuevo concepto que define el lugar hacia donde las organizaciones pueden evolucionar.
Este nuevo concepto incluye también salas wellness, espacios de entretenimiento para niños, lugares de silencio y concentración, baños inclusivos, cafeterías de confianza y zonas pet friendly. Además de subsidios y programas de alimentación y educación nutricional como “soluciones generadoras de valor donde los servicios no giran alrededor de la infraestructura ni del edificio sino del colaborador”, puntualiza la experta.
Cortesía Sodexo